1º PRINCIPIO: sí a la bajeza de la realidad, no al auto engaño que exige bondad (como primer paso)
Acepta el dolor y la injusticia
La vida es lucha, agresión, opresión, explotación, injusticia, incertidumbre. Solamente si se asume tal y como es, con todos sus caracteres, se puede llegar a comprenderla.
Se niega la vida, porque incluye el dolor.
El que tiembla ante la sangre, debería temblar también ante el semen, el sudor o la mierda, y en el fondo tiembla, temblamos.
El dolor forma parte inseparable de la vida. El sufrimiento es una realidad insuperable.
La explotación es inevitable porque la vida implica explotación.
Para toda elevación del hombre hace falta algún tipo de servidumbre aunque sea la tecnológica. Una nueva esclavitud puede ser la de las maquinas, cada vez más perfeccionadas, que descarguen al hombre de las tareas más gravosas. FERNANDO SAVATER
La libertad de los demás, implica la represión de la nuestra. SARTRE
Todo hombre lleva en sí mismo un dictador y un anarquista. VALERY
Todos los hombres serían tiranos si pudieran. DEFOE
La civilización no suprime la barbarie, la perfecciona. VOLTAIRE
Prefiero la injusticia al desorden. GOETHE
La crueldad lejos de ser un vicio, es uno de los 1ª sentimientos que tenemos, el niño rompe el sonajero, muerde la teta y estrangula al pájaro, antes de tener el uso de la razón. MARQUÉS DE SADE
La realidad tiene unas características esenciales que son contrarias a lo que tradicionalmente se ha entendido como bueno o deseable. Aquí Nietzsche se coloca involuntariamente como referente de lo que hoy llamamos psicología de la autoayuda. Esta sicología parte de la necesidad de asumir la frustración y aceptar los golpes de la vida como primer paso para superar la negatividad. Las diferencias aparecen en el segundo paso, cuando se concretan las soluciones.
La visión negativa del mundo puede llevar a la conclusión de que la realidad debe cambiar y debe dejar de ser injusta. Para Nietzsche este imperativo moral es un error. La moral no puede marcarse como objetivo la corrección de la injusticia porque esta sea "mala" en sí misma. Continuando este razonamiento con las ideas que expondré después, aclaro que sí puedes marcarte como objetivo la corrección de la injusticia pero no por ser injusta sino porque esa lucha te permite crecer. Es decir, aceptar que la realidad es injusta, es sólo una posición intelectual de partida, pero la aceptación intelectual no significa conformismo práctico, al contrario. Una vez que se acepta que la realidad necesariamente incluye la injusticia viene otro dilema a otro nivel: ¿Qué actitud práctica hay que tomar frente a esta realidad asumida? Este segundo paso nos llevará a la conclusión de que la lucha contra la injusticia puede ser una forma de crecimiento, por lo tanto es preferible a la inacción y a las actitudes pasivas (manifestaciones de debilidad). La clave consiste en que esta actitud práctica, no se justifica en el rechazo a la injusticia que, de una forma u otra, siempre estará ahí; sino en la defensa de la lucha como forma de superación.